viernes, 4 de abril de 2014

Nicole Cage-Florentiny




CANCIÓN DE AGUA

Canción de agua
Que salta entre las rocas
Del río del tiempo.
Canción de agua
Cuando Padre y Madre se amaban
Y la leche de las vacas
Corría a mares
En las mañanas de la ternura:
¡La infancia!
La infancia, que sabe a leche de vaca,
A nueces de anacardo y a mango canistel.
La infancia al borde de la fuente
Y el ciruelo de citera ofrecía al viento su densa
          corona de oro.


Canción de agua:
La infancia salta en el desvío de un camino
Que es difícil de alcanzar,
Y dejar allí los ríos joviales
Que cantan canciones del tiempo antiguo,
Antaño,
Cuando Padre y Madre se amaban
Y la leche corría a mares
En la jícara de los días.



Al Creighton




EL PRÍNCIPE LOCO DE DINAMARCA

Este loco arrastrado
por el culto de la venganza
para buscar reparación
estuvo en un estado más cuerdo
antes de esta podredumbre
y yo fui envenenado

despiadadamente. Ya no soy
lo que parezco
no tolero
a los tontos los mato
como si fueran ratas
y envidio la pena
de otros hombres

pero cuidado
este ámbito es real
no creas
que esta es una obra de teatro
por lo que me siento contigo
como un espectador
entre el público
a la espera de una prueba
mientras los hombres roban
los gobiernos hacen viudas
y reducen los hombres
a fantasmas
preguntándome impaciente
quién nos vengará?

Las furiosas facultades
de mi mente culpable se rebelan
y yo estoy loco
loco
loco



John Agard




LENGUAJE VACUNO



Date un paseo por los espléndidos campos matinales del verano
fíjate en las vacas en el pleno esplendor
de su cuero blanco y negro

y recuerda que hubo un hombre que dijo una vez yo tengo un sueño
pero un día lo abalearon a sangre fría
porque tenía un sueño elevado
de blanco y negro tomados de la mano

Camina hacia los espléndidos campos matinales del verano
mira a las vacas en el verdor de la meditación
una horda de armonía blanca y negra

tal vez las vacas intentan decirnos algo
pero nosotros carniceros humanos no podemos comprender
el lenguaje vacuno
mucho menos su vacuno silencio
para interpretar el vacuno silencio hay que recurrir a un poeta
no a carniceros ni a políticos

las vacas en la gloria entretejida
de su cuero blanco y negro
tienen su propia historia misteriosa
las vacas en la gloria entretejida de su cuero blanco y negro
nunca supieron del apartheid
nunca practicaron el genocidio
nunca parece preocuparles
que la hierba sea más verde del otro lado
las vacas calmadamente se casan entre ellas

las vacas en la gloria entretejida
de su cuero blanco y negro
las vacas en la gloria entretejida
de la integración de blanco y negro
no pueden deletrear integración
las vacas nunca fueron a la escuela
por eso es que las vacas son tan relajadas tan súper relajadas
y sobre todo las vacas nunca le imponen
su lengua
a otras naciones

¿Muges mi mensaje, lo muges?



Martin Carter




BOSQUE TROPICAL

Cada gota clara de lluvia sirve para oscurecer
las torres verdes; cada grano
de arena blanca, las partículas
de oro brillante. Estas son del recuerdo
como lo son las noches de amor, dentro
de nuestra selva humana de perdición.
Es lo mismo en todas partes.
Las hormigas destruyen a las hormigas.
El peligro está vagamente al acecho,
como hace siempre,
en los menos y más fértiles
propósitos de las obras
del ánimo humano. Las ciénagas
son traicioneras. Las rápidas cañadas
de agua idéntica son hermosas
y tranquilas, un grito, un solo grito humano,
como quiera empezado, lo abarca todo.

Pierre Louÿs




LA COPA


Lykas me vio llegar

a campo abierto,
vestida con una exómida de esclava
que me dejaba un seno descubierto.

¡Es tan abrumadora esta luz flava!

Luego él quiso mi seno moldear.

Hiñó en cercana fuente cristalina
un Puñado de arcilla suave y fina
y lo aplicó a mi piel, que acariciaba
la arcilla dúctil; mas, tan fría estaba…
Me sentí desmayar.

Una copa redonda, umbilicada,
con forma de mi carne moldeada
puso a secar al sol.
La decoró después en un diseño
de púrpuras y de ocres, con beleño
y con rojo ababol.

Fuimos luego a la fuente
que surge por ahí,
a las ninfas campestres consagrada,
y en su clara corriente
arrojamos la copa, ya colmada
con flores de alelí.

(De “Les Chansons de Bilitis” 1894, Versión de Enrique Uribe White)

Marcel Lecomte







Todas las tardes hacia las cinco, esos dos jóvenes con paso de mandarín penetran en la penumbra del café, y pareciera que al punto la penumbra se hace más densa.


Desde un principio, no se asocia la serenidad de sus ademanes a la de algún paseante apacible: está forjada por la experiencia y hace pensar en ciertos acróbatas muy elásticos cuyos rostros llevan marcados los signos de una fatiga extraña.


(Tranquilo, tranquilo, callado, flexiones del cuerpo que saben de figuras extrañas a las actitudes de la vida y que pueden encontrarse, sin tregua, con la velocidad del relámpago, ante la belleza del problema por resolver.)


Crean a su alrededor un espacio, de cuyo centro parten, extremadamente mesurados, sus ademanes, y en el que se conforma su despacioso diálogo. Ahora, ahí están sus miradas soñando sobre algún texto publicitario.


Uno de ellos, recostado sobre la banqueta, inclina suavemente la cabeza algo por encima del hombre de su compañero.


Despiertan la atención al verlos a punto de leer el texto más trivial del mundo, como si de pronto debieran percibir las palabras más útiles, de modo extraño, desviadas de su objetivo, complicadas en un halo de tormenta inmóvil.


(Ciertas palabras, pronunciadas o leídas con una especie de sorprendente lentitud. y repentinamente aisladas en medio de un negro silencio atravesado por reflejos rojizos de espejos, vuelven a cargarse de un sentido que repercute interminablemente en lo profundo de las conciencias atentas.')


(De "L'accent du secret")


(Extraído de La Antología de la poesía surrealista de Aldo Pellegrini)
  

Liliane Wouters





Hay que saber

perderlo todo, incluso a sí mismo,

y aún el recuerdo de sí, hay que

quitarse del lugar, salir del tiempo,

arrancarse los andrajos,

mudar las seis membranas, aceptar

que la séptima se pudra con el grano,

que el agua del río todo lo recubra,

que el sol seque esa agua,

que el viento del desierto desdibuje

su huella sobre la arena.

Albert Bontridder




EXAMINAR EL CUERPO PRETÉRITO...




Examinar el cuerpo pretérito

– materia para la memoria –

empleando la mentira

de un nombre futuro.



No hay iglesia en llamas

en la barbilla de sátiro o ninfa,

que no se autoexterminara

entre tu antes y tu después.



Tus manos apacibles

amarran en los muros salinos

el odio de la poesía

entre rosa y parusía.



Tu labia mordaz

rompe entre tus dientes

la pastilla de la paz

e impele por tus tripas

el cianuro de la ilusión

malograda.




(de"Nimbus", 1981,

Traducción de Diego J. Puls)


Miguel Gaya




Ars amandi// Inmediatamente después de ingresar

en la escuela/ comencé a sufrir crisis de identidad/

unidas a/ procesos alucinatorios si hemos de

seguir/ en tren de confesión/ Lo concreto fue/ que

adonde dirigiera la mirada/ tropezaba ipso facto con

la rotunda/ luminosa/ presencia de la novia de Tom

Sawyer // A decir verdad/ quien primero dudó/ de

la elocuencia de los hechos/ fue quien esto escribe/

y ya no pude/ recuperar la fe/

porque/ si hubiésemos de creer/ en lo que los ojos

descubren/ absortos/ estas percepciones habrían/

de comportarse en consonancia/ con lo visto/ Vale

decir reconocerme/ como a su amado Tom// Pero/

ellas/ resistían/ de un modo inequívoco/ mi

condición y/ si acaso me amaban/ no podía

inferirse de ello/ que hubiesen detectado/ el

secreto héroe/ que yo era entonces// De este modo/

los equívocos se sucedían y/ aquellas

chicas/ sentadas en la escuela pública/ se

burlaban/ de un Tom/ supuestamente apócrifo/ o/

peor aún/ amaban los vestigios/ de alguien que

soñaba/ sin dar conmigo/ sin dar con ellas// Y eso

es todo/ lo que aprendí entonces/ del amor.



(de "Colección Robin Hood" ed. Acme,1994)


Mercedes Roffé




XXXV

Como por arte de magia… Pero sin razón. Como por arte de magia pero sin razón hallo y no encuentro y velo y persigo sin buscar. Tampoco hallas. Digo: alucino, ilusiono, creo, desparezco o hago desaparecer. Rechazas. Todo cuanto es condescendiente distancia, cuanto vivo a modo de exquisito rechazar. Paranoia… Aun así… Tengo enemigos. ¿Crees? No. Siento, aun cuanto no entiendo y lo que ignoro. Que es… Un mar donde me ahogo. ¿Y resurges? Como el Fénix. Entonces ¿qué temer? Que el sabor de la ceniza opaque cada vida como el temor del sueño ha enrojecido cada uno de tus ojos.

(de " Memorial de agravios" Alción Editora, 2002)


miércoles, 2 de abril de 2014

Samuel Butler




HUDIBRAS

(Fragmento)

Como si la divinidad hubiera contraído
sarna para que la rascaran,
como un saltimbanqui que se daña
y apuñala con profundas dudas,
para mostrar con qué dolor tan leve
se curan las nuevas llagas de la fe,
aunque sabemos por penosa prueba
que siempre dejan una cicatriz.
Sabía dónde estaba el Paraíso,
podía decir en qué latitud estaba
y, a su debido tiempo, podría probar
que estaba debajo de la luna, o encima;
lo que soñó Adán cuando su compañera
salió del compartimento en su costado,
cómo fue tentada por el diablo,
mediante un exégeta del alto Teutón;
si alguno de los dos tenía ombligo,
quién fue el primero en dar a la música la calidad de lo maleable,
si la Serpiente en la Caída
tenía las pezuñas hendidas o no tenía,
todo ello, sin glosa o comentario,
podría descifrar en un instante
en justos términos, como los que barajan los hombres
cuando prescinden de un asunto y la materia
según a su religión convenía
concordar ciencia e ingenio;
era un presbiteriano puro,
pertenecía a ese terco grupo
de santos vagabundos, a quienes todos conceden
la ventaja de ser la auténtica iglesia militante,
y que basan su fe
en el texto sagrado de picas y mosquetes,
esos que deciden las controversias
con artillería infalible
y demuestran la ortodoxia doctrinal
con golpes y porrazos de apostolado,
que llaman a la espada del fuego y al saqueo
reforma plena,
que siempre ha de marchar adelante,
que siempre se hace sin estar nunca hecha,
como si la religión no sirviera
para ser recompuesta y remendada.
Una secta que basa su devoción
en raras y perversas antipatías,
en discrepar con esto y con lo otro
y encontrar siempre que algo falta;
más díscola, iracunda y esplenética
que perro sorprendido o mono enfermo
que atienda más al mal guardar una fiesta
que otros a guardarla con justicia.
Disculpa los pecados que le son afines
y condena los que no le interesan,
y tan perversa y acérrima es
que parecer adorar a Dios por pura rabia...

Pia Tafdrup





La mano de mi madre


Me baño en la quieta luz de una gota
y recuerdo cómo llegué a ser:
Un lapicero puesto en la mano,
la fresca mano de mi madre sobre la mía, cálida.
— Y así nos pusimos a escribir
entrando y saliendo de corales,
un alfabeto submarino de arcos y puntas,
de caracoles espirales, de estrellas marinas,
de blandientes tentáculos de pulpos,
de grutas y formaciones rocosas.
Letras que con sus cilios se abrían paso
vertiginosamente entre lo blanco.
Palabras como lenguados aleteando
y enterrándose en la arena
o anémonas oscilantes con sus cientos de hilos
en un quieto y único movimiento.
Frases como cardúmenes
que se hicieron de aletas y ascendían
y también de alas que en compás se agitaban,
palpitando como mi sangre que a tientas
golpeaba estrellas contra el cielo nocturno del corazón;
fue cuando vi que su mano había soltado la mía,
que yo hacía mucho, escribiendo, me había desasido de ella.

Carlos Edmundo de Ory





LOS AMANTES

Como estatuas de lluvia con los nervios azules
Secretos en sus leyes de llaves que abren túneles
Sucios de fuego y de cansancio reyes
Han guardado sus gritos ya no más
Cada uno en el otro engacelados
De noches tiernas en atroz gimnasio
Viven actos de baile horizontal
No caminan de noche ya no más
Se rigen de deseo y no se hablan
Y no se escriben cartas nada dicen
Juntos se alejan y huyen juntos juntos

Ojos y pies dos cuerpos negros llagan
Fosforescentes olas animales
Se ponen a dormir y ya no más.

Inger Christensen





Alfabeto

la lluvia de los alfabetos
la lluvia que cae con fuerza
la gracia la luz
los intersticios y las formas
de las estrellas de las piedras
el curso de los ríos
y los movimientos del alma
el rastro de los animales
sus calles y sus caminos
la construcción de los nidos
consuelo del hombre...


(de "Alphabet" 1981,
 Traducción al inglés de Susana Nied.)



Poul Villiam Borum




EL CUADRO NEGRO

1. Me gusta particularmente el cuadro negro.
2. Es una negrura singular la que usted, señor, ha creado.
3. El cuadro negro es totalmente negro.
4. Imagínese no ser capaz de decidir dónde termina el cuadro.
5. Si percibes el cuadro negro como un paisaje, el paisaje es negro.
....Si percibes el cuadro negro como un retrato, el retrato es negro.
....En cualquier caso el cuadro negro es de una negrura total.
6. Conseguimos propagar la negrura a través del cuadro negro.
7. Si te quedas mirando bastante rato al interior de tus propios ojos
....con una luz intensa en un espejo, verás el cuadro negro.
8. El cuadro negro está colgado en la pared y está fuera de mí, así es
....que puedo acercarme a él y alejarme, darle la espalda, arrodillarme
....ante él. Puedo hacer cualquier cosa delante del cuadro negro.
9. Es posible percibir el cuadro negro como una mujer y amarlo.
10. La negrura del cuadro negro afirma lo iluminado. Uno puede
....apartar la vista de él horrorizado, señor. Pero, ¿adónde?
11. Lo que queda colgando en la pared cuando te hayas marchado
....es el cuadro negro, mientras que lo que te llevas contigo cuando
.,..te vas es el cuadro negro.

Diana Morán



MUJER...EVA DE SED ESPERANZADA



Mujer... Eva de sed esperanzada
irrumpo en tus corrientes materiales
para beber las aguas sindicales,
cabecillas de carne desgarrada.

Y así... Sencillamente enamorada
ser la novia de mieles corporales
-esposa de azahares verticales-
en éxtasis de tierra liberada.

Quiero beber el alba colectiva
-quebrada de ternura combativa-
de la totuma fresca de tus manos.

Nutrir el istmo nuevo de mis hijos
con la revolución de besos fijos,
síntesis de las bocas y los granos.

Del Libro Eva Definida, 1957

Rogelio Sinán




ESTRELLAS

En el árbol
de la noche
cuelgan todas!

Quién las irá a cosechar?

Nada!
que por la mañana
viene el jardinero -sol
y
como ya están maduras
las descuelga...

Maravillosa cosecha!

LAS ESTRELLAS!

Qué jugo claro tendrán!

Hilda Mans




FABRICABA UN TECHO DE PAJA Y OSTRAS




Fabricaba un techo de paja y ostras para los mendigos, mendigos de rastros, caminadores de              estrellas, mendigos del pan y la leche. Sobrentendido está.

Una inercia y cierta filosofía los volcaba a violentar rutas, a blandir su pobreza, su saciedad.

La dignidad que da la tierra lo respeta como al más acaudalado, lustrado y perfumado, la                       víbora que lo roza sin importarle su piel, el insecto que lo camina, el calor que lo mata.

Para no olvidarnos que el hombre existe y es verdugo de sus necesidades.

¿Pero para qué construir un barco?

                                                             Si todos relampagueamos en la tierra, desarraigados y                      solos, aunque sean muchos los que nos acompañan.

Dejemos de lustrar hermosas adivinanzas, si el sol emerge todos los días del MAR.




(de "Semilla de diagonal" 1973)

martes, 1 de abril de 2014

Alberto Laiseca





ESCRIBIENDO UN POEMA

Escribo este poema con una delgada varilla de junco;
la tinta, al deslizarse, produce un ruido ensordecedor.
La clarividencia otorga deslumbramiento
y un pequeño dedal de malaquita
crece hasta contener el Río Amarillo.
En la pared de mi cuarto
está la vieja pintura de una rosa bermellón;
ese inofensivo objeto neutro e indoloro
me aturde con el insoportable perfume de miles de flores.
Todo eso has producido en el corazón de quien espera.
Hwang Tsi Lie. Dinastía Chou.

De: “Poemas chinos”, libros de Tierra Firme, 1987.



Lucila Beatriz Févola




LA VIGILIA


Se conformaban las nubes densas

anunciadoras a su vez

de otra acumulación:

la tempestad inexorable.


Pero insisto. Quiero insistir en esto.

Sobrevolaba un pájaro.


(de "Ciudad antigua" 1975)

William Butler Yeats





LA MUERTE

Ni miedo ni esperanza
acompañan al animal que muere;
el hombre aguarda su final
temiendo y esperando todo;
muchas veces murió,
muchas se levantó de nuevo.
Un gran hombre con su orgullo
al enfrentar asesinos
hunde en el escarnio
la cesación del aliento.
Él conoce la muerte a fondo
el hombre creó la muerte.

Maria Victoria Suarez




LA MEMORIA



La memoria

obstinada

en verde oscura

conciencia de jardín

a última hora

diluye

las manos y la cara

en beneficio

del alma

y hasta la transparencia

del vestido

es

una ausencia

o más bien

reminiscencia

de alhelí.



(de "Intención de verde" 1977)

Jaime Saenz Guzmán





LAS TINIEBLAS (Fragmento)

1.

Es una línea circular, muy larga, ajena en absoluto a si misma,
que separa las tinieblas de las tinieblas.
En el anverso de la mano izquierda, se halla el espejo de
la mano derecha.
La mano derecha se desliza y se pierde en su propia
imagen.
Las tinieblas sólo se reflejan en las tinieblas, y de tal
manera, no pueden reflejarse.
Pero sin embargo se reflejan con un reflejo cualquiera.
por lo que pasan desapercibidas a nuestros ojos.
Pues la mano derecha sirve para encubrir,
y la mano izquierda, para tocar, para mirar y para
conocer.
He aquí que la mano derecha tiembla con las tinieblas; y
la mano izquierda es quien la hace temblar.

Elida Manselli





IV


Ave de la pereza
tordo
chajá.
Rubio de la serpiente, partes de ángeles, alazán manos
blancas y la exactitud del aire.
¿Y la exactitud del aire?
He venido por ese tajo que florece sobre la frente, con el
oído sobre todos los oídos de la inmensidad.
He sentido la vida como la muerte sin ninguna venganza.
Sauce que mira largamente el orden, cuervos, testigos del
rastro de la conciencia.
Todo arde como un golpe en el viento del mundo.
En el encierro del fuego una especia levanta el camino hasta
los madrigales.
Una especie pegada hueso tras hueso en las claras durmientes
del cielo.

Aquí donde el Renacimiento vuelve al fuego de los renacimientos,
el agua dura sonríe a la pradera, al engranaje,
al declive…
Viendo el poro abierto de la reflexión sobre la tierra.


(de "Gracia-torcaza" 1978)



Thomas Bernhard





EL FRACASO

¿Qué haré
cuando ningún granero mendigue ya mi existencia,
cuando arda el heno en aldeas mojadas
sin coronar mi vida?
¿Qué haré
cuando el bosque sólo crezca en mi imaginación
cuando los arroyos no sean más que venas vacías,
lavadas?

¿Qué haré
cuando no lleguen ya mensajes de la hierba?

¿Qué haré
cuando me hayan olvidado todos, todos?


Manuela Fingueret




DE MIS COSAS EN REMATES COTIDIANOS




de mis libros tan queridos

de los sonidos no todos aprendidos

de aquellos días en que encontré mis manos

Dios gritando enronquecido por detrás de la escalera

No vendo casi nada

Sólo presto algún libro a un amigo

mis manos a caricias prolongadas

Dios para aquellos muy absortos

en los rojos que atraviesan sus pisadas.




(de "Tumultos contenidos" 1975)



Laura Yusem




EL DÍA MÁS ALEGRE DEL AÑO

-el día más alegre del año-
y nos mostrábamos
en los balcones-
en las cabelleras-
en los ruidos-

era el más alegre-
el menos peligroso-
porque allí
estábamos
tú y yo en vueltos
festejando la vida-

todo lo que está hecho
para la soledad
y los límites-
de pronto
aprende a reír-
cree en la locura-
en la verdad-

(de "El festejo" 1959)

 

Kenneth Patchen





CAÍDA DE LA ESTRELLA DEL ATARDECER

Habla suavemente; el sol desciende
Fuera de la vista. Acércate a mí ahora.

Querida caída mortal de alas
Mientras los pájaros se quejan contra la oscuridad envolvente…

Exagera la sangre verde en el pasto;
La música de las hojas que rasgan el espacio;

La quietud se multiplica por un sonido;
Por una sílaba de tu nombre…

Y todo lo que es pequeño de pronto es gigante,
Todo lo que es raro crece en belleza común

Para descansar con mi boca sobre tu boca
Mientras en algún lado cae una estrella

Y la tierra la toma suavemente, con amor natural…
Exactamente como nos tomamos uno al otro…y vamos a dormir…

(First will & testament, 1939)



Alejandrina Devescovi





RECONSTRUCCION

He sentido sobre mi piel
la muerte tantas veces
con su grito sangriento
de sirena abandonada
que cuando realmente me busque
me reconoceré claramente
si soy inmortal o soy sonámbula
sentí anoche
llamar la tierra
su socorro de olvido
en las alas del grillo encadenado
en el aullido atragantado
del perro vagabundo
aterrada vi entre sueños
como vivías invertido
las raíces alimentándose del viento
y la copa
enterrada en las grietas del asfalto caliente.

Estabas removido.

He sentido la hora que despiertes hombre
cargues sobre la espalda
las arrugas que en la tierra
dejaron tus pies desnudos
ahora está brotando cardo
en vez de luminosa clorofila
es hora que despejes
el horizonte de gestos inútiles
palabras sin sentido
te pongas a trabajar
en la reconstrucción de tus partes
armando al hombre.

El mundo espera al inocente
que tu sacrificio exige
el torrente lava los caminos
la lluvia purifica tu recreo.

Juego en el pasto húmedo
espero en la casa donde habitas
no quiero sentir más
la muerte a un costado
aparejando mi llegada
en tu reconstrucción me tonifico
tomo parte de la vida
a mis pies
le marcas tu camino.


(de "Dueño de todo lo gris" 1974)